miércoles, julio 21, 2010

cantabria

La meseta se extendía ante nosotros, el interior de calor asfixiante y seco, los campos de girasoles de mirada cambiante, las magestuosas encinas, los rios con caudal abundante, las águilas, paisajes nunca vistos que resultaban hermosos, pero nunca comparables al hogar y repites para ti mismo <>, pero más allá de Palencia, la niebla, la lluvía, los 14 grados en pleno Julio y el absoluto y verdadero verdor, y maaaaaaaaaaaah, porque las vacas no dicen "mu" dicen "ma" lo que repetían una y otra vez a modo de despedida en nuestra última noche. Revilla parecía un exagerado con su "Cantabria maravillosa" y Santillana del Mar no podía ser tan bonito... ay... que equivocación... Santillana es Medievo y Santander es "los felices años 20" Maravillas naturales llamadas acantilados, el Sardinero, arces, eucaliptos, chopedas, pastos, hasta las nubes son hermosas en Cantabria. La magia medieval de Santillana, la magia de principios de siglo de Santander. 
Me has convencido Revilla, estoy enamorada de tu tierra.

martes, julio 13, 2010

En el país de la desesperanza

En el país de la desesperanza 47 millones de almas vagaban sin sentido y alguna voz les decía "Tenéis que estar juntos ante la adversidad, cantad ante las dificultades" pero la desesperación era tal que nadie escuchaba aquella voz. Un día, después de diversos intentos satisfactorios pero poco productivos a nivel social, un grupo de chavales vestidos de rojo pensaron "Esta es nuestra oportunidad para sacar a toda esa gente de la desesperanza" y dieron todas sus energías para conseguirlo, hubo dificultades, hubo sangre, sudor y lágrimas en cantidades industriales, y al final, a pesar de que otros chavales, vestidos con otros colores, también luchaban con uñas y dientes para conseguir el mismo objetivo, los chavales vestidos de rojo consiguieron aunar un País.
El 11 de Julio de 2010 todo tipo de gente celebraba en la calle sin importar su condición, credo, edad, estatus social, e incluso, su nacionalidad. Todavía hay quien dice que este triunfo "le da igual" y quien reniega de que esos chavales de rojo defiendan sus ideal, pero estoy segura de que ni el uno ni el otro quedaron indiferentes ante esa marea de buenos sentimientos que nos dejaron nuestros jugadores.
Gracias por darnos algo más importante que ganar el mundial...