martes, enero 25, 2011

Una crítica cineliteraria

Hace mucho tiempo leí "Ensayo sobre la ceguera", de Saramago, obligada por mi profesor de lengua de primero de bachillerato y... lo que me costó, no porque la literatura de Saramago, sin diálogos ni puntos y a parte, sea pesada, sino porque relataba una situación tan límite con unos comportamientos humanos tan límites que llegaba a resultar desagradable hasta el límite, pero al final, la promesa de mi profesor se cumplió, y ahora cada vez que hablo de él digo, muy solemnemente "Fue una pieza clave de mi formación como persona".

Evidentemente, después de la experiencia literaria debía haber ido, como alma que lleva el diablo, al cine, a ver la adaptación cinematográfica ("A Ciegas", Blindness", en la VO), pero no lo hice, lo fui dejando hasta que esta noche me he puesto a verla, sin ningún tipo de expectativa, ya que las adaptaciones literarias suelen decepcionar y más de un libro como este, que yo creía, tan complicado de adaptar, pero me veo ahora gratamente sorprendida, haciendo una crítica (muy amable), cuando yo nunca hago críticas cinematográficas, diciendo que probablemente sea la mejor adaptación que se podía hacer de este libro.
Los juegos de luces al blanco consiguen una empatía total con los ciegos, así como los cambios de filtro cuando la visión es de un personaje u otro, las baterías de imágenes no cansan, ni son innecesarias, los planos y movimientos de cámara se adaptan completamente a las situaciones, en definitiva, recursos muy viejos que parecen muy nuevos. Por otro lado, evita, sin dejar de sugerir, la crudeza extrema del libro, porque si hubiera sido completamente fiel no se podría ver sin un buen cubo al lado, para vomitar, consiguiendo que el antiguo lector quede pleno y satisfecho con la adaptación sin llegar a alcanzar el género "gore".
No hablo de los actores porque no hay ninguno que me deje mal sabor de boca, desde Gael Garcia-Bernal, pasando por Danny Glover, hasta Julianne Moore todos clavan su personaje.

Un punto a destacar:  En el grupo "superviviente" están reflejadas todas las "razas", una buena metáfora de que la ceguera que nos afecta a todos.

Un consejo: Verla con algo de iluminación suplementaria, porque los fundidos en blanco te pueden quemar los ojos. Abstente si odias las películas agobiantes y con cambios de ritmo. Si eres fan de Iñárritu esto es un cuento de niños, narrativamente hablando.

Un punto en contra: Y sólo uno, los dos detalles en voz en off del personaje de Danny Glover, que sobran, pero bueno, también hay gente que si no se lo explicas todo se quedan mirándote con cara de lelos y preguntando "¿Por qué la estatua tiene sólo cuatro dedos?"

martes, enero 04, 2011

Después de la tormenta

Cada vez que veía una película postapocalíptica pensaba que, en ese tipo de situaciones, no duraría mucho, sería, con toda probabilidad, una de las primeras personas en sucumbir a la tragedia y en caso de no caer en el primer momento moriría después, presa del pánico o la pena.
Cuando la desgracia se cernió sobre la humanidad más del 70% de la población pereció, pero yo no, David no volvió a por mi, supuse que había muerto, al menos así lo sentí en mi interior, pero a pesar del llanto incensante, del dolor aplastante, me mantuve con vida, poco después los pocos que quedaron a mi alrededor empezaron a morir de cansancio, de hambre o por propia voluntad, pero de nuevo, contra todo pronóstico, yo continué en pie.
Me enfrenté al mundo, seguí normas de conducta que granatizaban mi supervivencia que no me sentía capaz de cumplir, pero aún así, anduve, sin tregua ni descanso, hay cantidad de peligros que sortear: el hambre, los canívales, los saqueadores, hasta la insalubridad del aire.
Igualmente, sin ánimo ni esperanza alguna continuo mi camino, como alma en pena.
cuando lo pienso no le encuentro explicación, soy un zombie en busca de suplir mis necesidades básicas, en la más absoluta soledad, no sé de dónde saco energías para levantarme con el primer rayo de sol y seguir caminando, de la misma manera que me sorprende conciliar el sueño cada noche, después de los horrores pasados, pero aún así lo hago.
Simplemente Sobrevivo.