martes, diciembre 18, 2007

Contraportada...

Un día el sol lloró sangre por todos aquellos que habían perecido por la causa. El mundo conocido hasta entonces había caido, todo aquello que destruía nuestro entorno, todo aquello que habiamos creado los humanos para destruir nuestro entorno desapareció y entonces nació una nueva era.
La máxima fue: "Adaptemonos al entorno en lugar de adaptar el entorno a nosotros", volvimos a lo que antes habrían llamado primitivo esperando con ansia que nadie destruyera lo que se consideró el mejor sistema ¿pero realmente existe ese sistema o hagamos lo que hagamos los hombres somos aquello que ha venido a destruir la tierra? Tal vez de repente a todos nos haya nacido la conciencia... y no haya nada que temer.

Quizá la contraportada de un relato o una novela de ciencia ficción... ¿Claro que quien se leería esto?

martes, noviembre 27, 2007

¿qué haría yo sin ti?

podría perderme en un mar de ansiedades, pero siempre estás tú, para asirme con tus firmes brazos y sacarme de las tubulencias de mi desequilibrada mente, a veces flaqueas, porque es imposible tener tanta fuerza, pero algo te hace mantenerte por mi. ¿Qué he hecho yo para merecer tanta amabilidad? y aún así no soy capaz de darte cancha para que te relajes de todas las tormentas por las que paso, discúlpame y acepta mi agradecimiento.

totalmente dedicado a ti...

jueves, septiembre 27, 2007

Despedida...

Llegó un punto en el que ella me abrazaba a mi, yo no a ella, en el que los "te quiero" sólo salian de su boca y yo me limitaba a sonreir. Durante un timpo ninguno de los dos se dio cuenta de aquello, viviamos bien en aquella felicidad inventada, en aquella monotonía. Llegué a la conclusión de que no es el amor lo que atonta, es la tranquilidad, al menos cuando estas enamorado estas siempre alerta.

- Creo que quiero dejarlo- le dije un día, mientras veíamos la tele.
- Y yo creo que tus bromas no tienen gracia- y se apoyó en mi hombro.
- No es una broma- la obligué a mirarme para que fuera consciente de la magnitud de mis palabras.
- Pero... ¿por qué?- me abrazó.
- No sé- volví la vista a la tele- creo que ya no sentimos nada el uno por el otro.
- ¿Cómo? Yo...- pregó su nariz a mi cuello- yo te quiero.
- Ya, y yo a ti, pero...
- ¿Pero qué?- apretó las uñas- ¿me quieres pero ya no me amas? ¿vas a soltarme ese cliché? ¿Tantas ganas tienes de echarle un polvo a otra?
-¡Joder!- la abracé yo- no es eso, no hay otras... es que... no sé como explicarlo.
- Es la monotonía cariño, nos hemos acomodado mucho ¿qué tal si hacemos un viaje?
- lo hacemos si quieres, pero no creo que cambie nada.
- Pues tu me dirás- salió disparada a la otra punta del sofá- tendremos que luchar un poco ¿o vamos a tirar todos estos años por la borda porque a ti no te apetezca hacer nada?

La miré buscando en ella algo que me atara, miles de recuerdos me vinieron a la mente, pero era el pasado, no eran más que sentimientos que ya no existían. Cuanto quise quererla en ese instante y no pude, porque para esto no vale con querer.

- Si es que...-me encogí de hombros- ¿luchar para volver a aquí? si fueramos viejos y sólo nos tuvieramos el uno al otro y la alternativa fueran los viajes del inserso, no te habría dicho nada, pero somos jóvenes y ni siquiera hay niños a los que traumatizar.
- ¿Estas hablando en serio?- se alejó más de mi a pesar de que ya no quedaba más sofá.
- Si, hace rato.
- Pero... ¿por qué?

Me acerqué, la besé levemente, le cogí las manos y la miré a los ojos.

- Cariño, ya no tengo miedo a perderte.

Me besó, lo comprendió y se acabó.

Por la mañana, cuando bajaba las maletas me miró desde el último escalón y dijo:

- En realidad es duro, no me duele, se ve que estaba igual que tu y yo no tenía miedo a perderte, fijate que te he perdido y no me apetece buscarte- reimos.

Claro que es doloroso volver a empezar, pero era más doloroso que me diera igual estar con ella que estar solo.

sábado, septiembre 15, 2007

No sé porqué pensaba que las cosas estarían mejor después de mi marcha, me distancié, dejé las cosas enfríar y lo que me encontré a la vuelta era más rencor, tendría que haber actuado en caliente, haber gritado cuando tenía ganas, ahora sólo me queda tener el lugar de mi marcha como punto de retorno y no volver nunca más al punto de salida original, porque me mata ver que se ha instalado un mal irreparable donde antes todo era tan hermoso como la vida misma.

Un recordatorio para todos aquellos que no quieren saber nada de mi persona, especialmente a uno, del que yo si quiero saber...

lunes, septiembre 10, 2007

Reflexiones varias...

A falta de inspiración... de la que estoy bastante falta desde hace ya demasiado tiempo iremos a otra cosa mariposa. Pero... ¿qué puedo contar yo que sea de interés? supongo que todo el mundo tiene algo que contar, al fin y al cabo cada individuo es completamente diferente, es lo que hace que este mundo tenga algo de divertido, pero hay quien tiende a pensar, como es mi caso, que aquellas cosas que acontecen en mi vida tienen poco de interesante. Me paso la mayor parte del tiempo razonando sobre estos hechos sin relevancia emitiendo teorias sobre el porqué de los mismos y la verdad es que creo que debería dedicarme a otra cosa, como seguir escribiendo... es una buena idea ¿no? el problema es que yo no puedo hacer caso de mis propios consejos ("todo el mundo puede escribir... es sencillo la eme con la a ma") porque alcanzado cierto nivel no me puedo permitir el lujo de publicar absurdas divagaciones (que es lo que hago ahora mismo), porque decepcionaria a mis poquisimos lectores (ninguno mientras no se manifiesten), así que por el momento intentaré renovar con cierta frecuencia, a ver si surge algo que merezca la pena y si no... pues publicaré mis articulos (o reflexiones sobre estos días inciertos en que vivir es un arte (Plagiando a los Celtas) y entonces me quedaré sin nada más que estos infinitos folio virtuales en blanco.

Besos al aire...

lunes, agosto 13, 2007

¿Y que más dará si la niebla es densa? ¿qué más te da si no puedes respirar? mil y una vidas pareces haber vivido, con esos constantes cambios y sin embargo sigues cayendo en el mismo túmulo oscuro del que no logras salir. Al principio te agobias, lloras, gritas y supilicas algo que no te das ni a ti mismo y luego duermes extenuado, más tarde la oscuridad es tu refugio, empiezas a parecer un topo que no necesita los ojos para orientarse y el sol que entra por las ranuras de la caverna te quema, hasta que alguien viene a rescatarte y su calor te recuerda que el mundo en el que vives no es más que un producto de tus propias angustias, es tu elección. Elige la vida o la autodestrucción.

martes, mayo 08, 2007

Muerte Lenta

Bebía té frío a tragos largos y resoplaba con frecuencia, una finisima camiseta verde de tirantas le cubría la espalda y empezaba a empaparse de sudor, el pelo recogido en un improvisado moño y en la mesa de al lado un ventilador que sólo movía aire caliente, le pegaba una olivetti negra que aporrear, pero en su lugar había un sobremesa y un teclado, también negro, sobre el que tecleaba suavemente. Se separó del aparato que le iluminaba las gotas de sudor de la nariz y me miró.

- Tengo un millón de inicios y ningún final.
- No te desesperes- le dije-, al menos ya tienes algo.

Me sonrió desde el otro lado de la habitación y siguió mirando a la pantalla, hacía rato que no tecleaba, miraba la pureza de un .doc en blanco sin saber como rellenarlo, con el ceño fruncido. Habían pasado los días en los que no se dirigía a mi mientras estaba sentada en la silla giratoria negra, se entusiasmaba y las teclas casi parecían una timbalada, claro que lo parecerían mucho más con la olivetti de mi fantasía, pero en aquellos días el furor recorría sus ojos y después se tranformaba en expectación pueril cuando imprimía y me pedía que leyera, ya han pasado aquellos días. Quizá debiera alegrarme, porque ya no me echa cuando me acerco a besarle el cuello, pero no puedo, esta falta de letras se le agarra al pecho, como una pulmonía y le provoca fiebres que le hacen delirar, llora, grita, se desploma, se me muere poquito a poco.

lunes, abril 23, 2007

Déjame

¡Déjame! deja de agarrar mi brazo de esa manera, me haces daño, cada vez me lo retuerces más y la rojez empieza a ser un quemado ¡Qué me dejes! deja de atarme con tu mirada, que me hace daño, la fibra se me ciñe a la cintura y empieza a sangrar ¡No! ¡No me beses! que me arden las entrañas y creo que voy a morir de dentro a fuera, sobretodo cuando sales de la habitación sin explicarme el porqué de ese beso y el porqué de esa marcha ¡Hazme el favor de no llorar! que tus lágrimas son mis lágrimas y cuando me resbalan por las mejillas hacen surcos, como agua en escorrentía. Y sobretodo, deja de decirme que me quieres, porque mis rodillas caen pesadamente al suelo y me clavo cristales en la piel que me atraviesan hasta el alma, porque yo si que te quiero y jamás podré saber si lo que tú dices es cierto, deja de existir de una vez y así podré dejar de existir yo, que estoy cansada.

martes, abril 03, 2007

Arena

Me doblo hasta tocar la arena con las manos y cojo un puñado. Abro la palma y la fina arena blanca se escapa entre mis dedos. Siento que tú eres la arena escapando de mi, sin querer, empujado por la fuerza de la gravedad.

A veces me encuentro sin fuerzas para hacer frente, primero, a los comentarios y, después, a los silencios, otras sólo me puede la impotencia por saber que no puedo hacer nada por ti.

Me doblo hasta tocar la arena con las manos y cojo un puñado, no cierro la mano y cuando llego a casa la meto en un bote con cierre hermético, algunos granos se me quedan pegados a las manos. Vas listo si crees que te voy a dejar escapar.