martes, febrero 09, 2010

Nos hundimos

- El barco hace aguas capitán.
- ¿Que dices grumete? ¿Acaso no sabes en que barco navegas, piltrafilla?
- Por supuesto, sé que esta es la embarcación más resistente que jamás ha surcado agua salda, pero igualmente, hace aguas.

El Capitán, desconcertado por la noticia y la insolencia del grumete fue directamente a buscar un palo de escoba para poner bien recto a aquel muchacho, era imposible, su barco era sólido, desde que navegaba no había tenido más que alguna astilla suelta, o se le había descascarillado algo la pintura, pero ¿hacer agua? eso no eran más que sandeces, y por decir aquella mamarrachada el grumete se iba llevar una manta de hostias que le iba a parecer que llovían meteoritos. Con paso firme, el ceño arrugado y la vena del cuello hinchada como si cantara "Soy Minero" se acercó al grumete dispuesto a darle su merecido, pero cual fue su sorpresa cuando su pasos no sonaban a cubierta, sino a charco y fue también en tonces cuando se dió cuenta que el barco se escoraba hacía proa, estaban, tal y como el joven había dicho, haciendo aguas.

- A ver grumete coge un buen cubo y achica como si te fuera la vida en ello. ¡MARINEROS! Quiero que os pegueís patadas en el culo buscando una rotura en el casco.

Fué como alma que lleva al diablo hacia el puente de mando y activó el telegrafo y se puso como un loco a teclear el SOS. Su barco, el que le había costado tanto trabajo poner a flote, con el que llevaba años navegando sin ningún problema, orgulloso de lo robusto que era, se hundía, se hundía...

- ¡Capitán!- gritó uno de los marineros justo antes de entrar en el puente- Es una pequeña fisura, completamente reparable, Stuart ya está en ello mientras los demás sacamos el agua, es en camarote de Roberts, es una suerte que haya sido tan cerca de la cubierta, si no no nos habríamos dado ni cuenta hasta que el barco estuviera inundado.

El capitán suspiró profundamente, anuló la señal de SOS y pensó que se iba a desplomar.

- ¿Estaís seguros de que no hay más fisuras?
- Segurísimios, hemos peinado el barco. De todos modos capitán, si no es mucho atrevimiento- evidentemente el marinero sabía cuán importante y fuerte era aquel barco- No estaría de más que le realizaramos una revisión en el puerto más cercano, para que este glorioso navío siga surcando los mares muchisimos años más.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una entrada realmente...distinta. Te has alejado enormemente de tu tematica habitual, y desde luego con acierto. Me ha gustado en general, aunque me llama la atencion algunas de las comparaciones, como lo que "la vena en el cuello como su fuese a cantar soy minero", siendo realmente coloquiales, incluso un poco extrañas. Muy buena entrada, y con ganas de seguir leyendote.

Estrella Ferre dijo...

tengo una de piratas por ahí que es un panzón de reir, si la encuentro la publico.

Anónimo dijo...

¡Qué decepción! Yo empecé a leer el relato esperando que alguien muriera o, en su defecto, que fueran condenados al Infierno por sus crímenes pasados.